La limpieza criogénica es un nuevo método de limpieza, que consiste en soplar o proyectar por alta presión un chorro de hielo seco en forma pellets.
Los pellets de hielo seco son acelerados mediante presión de aire comprimido, como en las técnicas de chorreado tradicionales.
- El área objeto de limpieza queda totalmente seca y libre de toda sustancia secundaria. (Libre de humedad)
- Sin conexión eléctrica se puede emplear el método de soplado con hielo seco en lugares donde no hay cabida para los métodos tradicionales. (Motores, instalaciones con componentes eléctricos, neumáticos o hidráulicos, etc.)
- No genera residuos secundarios
- Apropiado para eliminar capas residuales de diferentes materiales. (cola, barniz, aceites, grasas, hollín, lubricantes, antideslizantes, bitumen, y muchas otras substancias)
- Limpieza de máquinas y equipos en su sitio de funcionamiento, sin dar lugar al desmontaje y a paradas de producción
- Útil en la limpieza de materiales frágiles como el níquel, cromo y aluminio blando